Yo creía del mar que era azul
pero en una perpendicular
me quedé en la orilla y vi que no
desde ahí contemplé el cuadro menos azul de lo que yo pensaba
y así en ese cero cristalino como en el río aquel me hice gendarme coleccionista de los
(pocos credos que quedan insoslayables
y me dispuse a surcar un pasillo muy largo fácil pero novísimo de columnas corintias
empecé a coleccionar joyas creadas en el pasado
empecé a coleccionar joyas creadas por mis pisadas
y en ese transcurrir me encontré a mi
yo más volado a mi yo más pillado
y el más bELLO pues lo quiero con locura
yo creía del mar que era azul
pero ya no me hace falta
abrázame esta noche C. Luchena por Dios bendito de azul,
y entrégate desmesuradamente a mis brazos tal como si creyeras en mí.
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